martes, 10 de mayo de 2011

ROL DEL DOCENTE


El niño con dislexia, en la etapa preescolar ya se pueden detectar alteraciones significativas en el lenguaje, la motricidad, la percepción y la falta de madurez en general, por lo que, sabiendo que no se cura sólo con el paso del tiempo, se requiere de un diagnóstico temprano para poder ayudar el niño oportunamente. Por ello, los educadores no deben dudar en consultar ante las primeras sospechas de dislexia.
Todo educador perspicaz sabiendo que se trata de un síndrome muy complejo, deberá estar atento a la aparición de algunas y no todas, de las dificultades que se enumera a continuación:
1. Dificultades para discriminar visual o auditivamente.
2. Dificultades para discriminar sonidos y o símbolos.
3. Dificultades en la lectura, la ortografía y la escritura.
4. Dificultades en la discriminación e identificación de fonemas o sílabas.
5. Dificultad en la comprensión del texto que ha decodificado.
6. Dificultad para escribir, aún contando con un buen nivel de lectura.
7. Déficit de memoria a corto plazo (de trabajo), frente a materiales visuales y auditivos.
8. Problemas en la secuenciación auditiva y sensorial.
9. Problemas de organización y autoadministración, es especial lo relacionado con el lenguaje escrito, los párrafos y redacciones.
10. Problemas con los símbolos y las operaciones matemáticas.

El Aporte del Profesor de curso en el Tratamiento del Disléxico :
1. Pesquisa.
2. Orientación.
3. Crear un ambiente curso tolerante y solidario.
4. Reorganizar el curso en sutiles niveles de rendimiento.
5. Generar estrategias que permitan el trabajo independiente de los niños con mejores rendimientos y el trabajo personalizado e individualizado con  los niños con menor rendimiento, incluido el niño disléxico.
6. Poner en práctica las "Indicaciones al Profesor" sugeridas por los diferentes especialistas.
7. Desarrollar una relación cercana, tolerante y afectuosa con el niño.
8. Premiar al niño disléxico en relación al esfuerzo desplegado y sus rendimientos relativos a sí mismo.
9. Aplicar Evaluaciones Diferenciadas.
10. Desarrollar la relación con Padres y Apoderados de tal modo que se incremente la posibilidad y la calidad del aporte de la familia en el tratamiento del niño.
11. Desarrollar la relación con el resto de los Profesionales participantes en el tratamiento de modo que estos sepan el efecto de los diferentes aportes y puedan adecuar sus aportes y hacer sugerencias referidas al aporte de los otros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario