En nuestro sistema educativo es por supuesto que la responsabilidad de la enseñanza recae sobre el profesor y sobre los padres, en el caso de los niños disléxicos, suele recaer sobre el especialista.
La neurolingüística y la psicología del lenguaje se encargan de estudiar la dislexia. La ciencia aplicada que estudia su tratamiento es la psicopedagogía.
Los profesionales que normalmente la estudian son licenciados especializados en cerebro y aprendizaje tales como los neuropsicólogos y los psicólogos del aprendizaje/psicopedagogos (psicopedagogía).
El tratamiento de la dislexia debe llevarse a cabo por profesionales especializados; como son los anteriores; los logopedas (logopedia) o los maestros especializados en trastornos del aprendizaje; siendo en general preferible los del primer grupo (neuropsicólogos y psicópedagogos) por sus mayores años de formación.
Es aconsejable someter a los alumnos a un estudio psicopedagógico realizado por las personas más idóneas en el tema con los que cuenta la institución, a fin de determinar si los mismos requieren de una dedicación especial.
El profesional capacitado para diagnosticar la "dislexia" es un psicopedagogo, con la anuencia de un neurólogo, una vez realizados los estudios pertinentes, llámense mapeo cerebral o electroencefalograma (EEG), éste es quien decide los pasos a seguir.
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